miércoles, 27 de junio de 2007

Soledad y camino (1-3-2007)


Lo vi paseando una tarde fria de Marzo, con ese andar cansino, acompasado, con la cabeza baja y pensativo...... Le seguí un buen rato, pues yo había salido a andar sin rumbo fijo, como tantas otras veces, y sentí una duce curiosidad por aquel hombre, casi un anciano, encorvado y con unas gafas pequeñas, iba apoyandose en su baston por la intransitada calle, tan solitaria como su vida, posiblemente.
El viejecillo daba vueltas a la misma manzana, sin detenerse nunca, ni alzar la mirada......parecía absorto en no se que pensamiento, que le llevaba a caminar y caminar, pausada y lentamente.
Casi una hora después, un lujoso coche negro, paraba cerca de él, y una dama no menos elegante
le invitaba a subirse. El anciano levantó por fin la cabeza, y , tras mirarla un instante, echó de nuevo a andar.
Esta vez sus pasos se perdieron en la misma acera, en línea recta, sin detenerse en cruces ni semáforos, como si nada le importara. Me preguntaba donde llegaría esta vez, si se pararía en algun momento o sería atropellado por algún coche.
Lo perdí de vista muy tarde.........; entre la niebla todavía podía verse la sombra de su destartalado y viejo abrigo, perdiendose en la noche.......

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. Me encanta. Es tan breve como literario y hermoso. �continuar�..... un besazo

Miguel.